La mayoría de los consumidores españoles no se decantan ni por el establecimiento físico, ni por la tienda virtual. Prefieren una experiencia de compra complementaria. Así son las tiendas del futuro.
UNA MEZCLA ENTRE LO TRADICIONAL Y LO DIGITAL
Así es la tienda física que buscan cada vez más los consumidores actuales
A la hora de realizar sus compras, el 58% de los españoles piensa que los espacios físicos y las tiendas online deberían complementarse. Aún con todo, siguen siendo más los que se decantan por el establecimiento frente a la tienda virtual, según el último estudio realizado por la consultora Ipsos para Axis, El 34% de los clientes asistirían antes a la tienda a pie de calle y el 8% opta por las compras a través de Internet.
Desde la consultora apuntaron dos claves que marcarán el pequeño comercio en los próximos años: las experiencias y servicios personalizados, independientemente de cual sea el canal. Los consumidores españoles reivindican una tienda física que se apoye en las ventajas que brinda Internet, “un lugar con herramientas digitales que satisfagan las necesidades de personalización y que ayuden a ahorrar tiempo» explicaron desde Axis.
¿Cómo será la tienda del futuro?
Según los propios consumidores, la tienda del futuro tiene que tener la calidez del trato de los establecimientos físicos y la efectividad de las compras online. Tanto es así, que el 47% de los españoles espera que, en el futuro, se impulse la conectividad en los comercios, con el objetivo de obtener mayor comodidad. «Las nuevas tecnologías no son necesarias, son imprescindibles. Tenemos que estar en los tiempos que corren. Si no estás digitalizado en tu comercio, tarde o temprano cerrarás. No obstante, nosotros planteamos ciertas particularidades: la venta a través de la red en comercios pequeños es muy difícil, por lo que habrá que tomárselo como un complemento, habrá que empezar a tener dos tiendas, la virtual y la física», señaló Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), a este periódico. Un ámbito en el que la tecnología puede ayudar a través de:
- Cajas registradoras móviles para picos de venta.
- Robots o trabajadores equipados con tablets para agilizar las compras.
- Probadores virtuales con escáner morfológico.
- Probadores digitales equipados con tablets y espejos interactivos.
- Métodos de cobro más ágiles.
- Catálogos de productos virtuales.
- Procedimientos de obtención de productos que no se encuentran en stock o en el catálogo.
- Productos personalizados diseñados para el cliente.
- Asesoramiento virtual sobre las necesidades del cliente.
- Experiencias dentro de la tienda física
Los clientes seguirán necesitando ver y tocar el producto
A pesar de los cambios, el comercio a pie de calle sigue ofreciendo un valor insustituible, la clavé está en saber complementarlo con los beneficios de las nuevas tecnologías. Uno de los factores que impiden que la tienda física se quede obsoleta es que el consumidor siempre va a buscar el contacto directo con el producto, poder tocarlo y probarlo, Esto es clave para un 86% de los encuestados.
Además, cuatro de cada diez compradores acuden a tiendas físicas para informarse de cara a futuras compras. Y no es de extrañar. «En estos establecimientos, la experiencia es mucho más completa, dado que los consumidores pueden interactuar con los dependientes y obtener información y consejos sobre los productos al instante» explicaron desde la (CEC).
Otro de los aspectos más valorados por los usuarios en el establecimiento físico es la amplitud de stock de productos, así como la facilidad para encontrar lo que buscan. Por el contrario, las opciones de envío del producto comprado en tiendas físicas es uno de los puntos a mejorar. Según señalaron los encuestados, las herramientas digitales disponibles en el espacio físico no cumplen siempre sus expectativas.
Experiencias innovadoras
«En un mundo donde el universo digital parece haberse adueñado de todos los aspectos de la vida, el comercio de proximidad necesita de una transformación dónde la clave es ofrecer al cliente experiencias innovadoras. El consumidor que se desplaza a nuestro punto de venta necesita algo más que un puro espacio transaccional, necesita una experiencia que le aporte a nivel vital, que pueda compartir. Algo que el mundo online no le puede ofrecer. De hecho, está demostrado que las experiencias tienen un impacto real en las cifras de negocio» explicó Laia Zanon, directora de producción creativa de Wildbytes en Barcelona.
Concretamente, las marcas enfocadas en la personalización de la experiencia de compra incrementan sus ingresos entre un 6 y un 10% -al menos tres veces más rápido que aquellas que no- y las que no invierten en experiencias obtienen un 14% menos de ventas que las que sí. Esto tiene especial relevancia en el público millennial, donde casi ocho de cada diez consumidores prefieren gastar dinero en eventos o experiencias y casi el 70% asegura que las experiencias le ayudan a conectarse con sus amigos, entorno y comunidad.
Por este motivo, una de las principales tendencias actuales es el llamado ‘retail experiencial’, debido a que la mayoría de los clientes prefieren invertir su dinero en vivencias antes que en posesiones, como reveló un reciente estudio de la consultora KPMG. «Para poner en marcha este tipo de iniciativas muchas marcas están apostando por las pop-up stores (espacios de ventas de corta duración, normalmente son un expositor), que les ofrecen entornos alternativos con mayor flexibilidad, personalización e innovación. Además, potencian las ventas» explicó Zanon.
Fuente: Autónomos y Emprendedor
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